
Como sensei, este tema me da pena. Es como ponerme en un pedestal y decir, "¡Mírame! ¡Soy el SENSEI! ¡Adórame!" Pero, no es así. Me he dado cuenta de que la gente no entiende el significado del sensei. Sin un sensei efectivo y fuerte, el dojo no puede prosperar. Es como un barco sin capitán, naufraga. Hemos observado dojos sin sensei. Rige la confusión y no hay progreso. Déjame decirlo aquí; el dojo no es una democracia. Debe haber una autoridad central. En la mayoría de casos, hay un solo sensei. Es el jefe. Es LA AUTORIDAD. Hay una expresión; "Hay demasiados jefes y muy pocos indios." El significado debe ser claro. El dojo necesita una autoridad central.
Vamos a hablar sobre el tema de cómo tratar con el sensei en una forma bien ordenada empezando con la llegada del alumno al dojo. Cuando entras al dojo, haz una reverencia parada (ritsurei) hacia el sensei. Debes hacer el ritsurei más profundamente y mantener la posición uno o dos segundos más que el sensei. Luego haz una reverencia sentada (zarei) hacia el shomen. De ahí, te paras y vas al vestidor para mudar la ropa. Después de salir del vestidor, entra el tatami y empieza a hacer los calentamientos. Si meditas antes de la clase, haz esto en un rincón donde no serás estorbo a otros. Haz conciencia del sensei y cuando él se sienta, haz fila (o filas) en orden de rango (los rangos más altos a la izquierda y si hay más que una fila, van en una fila más avanzada) y prepárate para el comienzo de la clase.
La distancia apropiada entre los alumnos es equivalente a una distancia en que, con las manos sobre las caderas, los codos (extendidos) tocan. No hay que estar más cerca ni más separado. Si la fila es demasiada larga para el tatami, los alumnos deben formar otra detrás de la primera a una distancia equivalente de dos personas sentadas entre la línea de enfrente y la de atrás. Haz conciencia, no se dará aviso de cuando el sensei va a comenzar la clase. Estés atento.
Al comenzar la clase el sensei puede hacer algunos anuncios o puede empezar con los calentamientos que son la norma en el dojo. Trata de mantenerte al tanto con los otros alumnos en la clase. Si no entiendes cómo hacer un ejercicio, uno de los alumnos más avanzados o el sensei te ayuda. Lo más importante es de no distraer la clase por medio de actuar en una manera frustrada o por medio de hacer sonidos y comentarios fuertes o groseros.
Después de concluir los calentamientos haz fila de nuevo. En este momento no es tan importante hacer fila en orden de rango. Normalmente esto se hace otra vez al final de la clase. Observa la costumbre del dojo. Siéntate en seiza. Es falta de respeto quedar parado mientras el sensei habla o cuando demuestra una técnica. Estar sentado en seiza indica que prestas atención. Esta regla aplica siempre que hable el sensei. Deja de hablar inmediatamente y siéntate en seiza (a menos que el sensei te diga que permanezcas parado.)
Cuando termina el sensei de platicar o demostrar una técnica, haz reverencia (zarei), párate y continúa con la practica. Cuando el sensei empieza a hablar con la clase entera, siéntate inmediatamente y escucha bien lo que diga. No obligues al sensei esperar hasta que termines lo que haces. Si la plática o la demostración no son para toda la clase sino para otra pareja, sigue con la práctica.
Al terminar la clase, fórmense en orden de rango otra vez. El sensei puede hacer algunos comentarios finales y preguntar si hay comentarios u otros anuncios. Si tengas algo que decir, hazlo en forma conciso y breve. No usas este tiempo como oportunidad de dominar la clase. Cuando el sensei concluye la clase, haz zarei y di, Domo arigato gozaimashita.
Nunca discutas con Sensei en la clase o fuera de la clase. Puede ser que pienses que has ganado el argumento o hecho destacar tu punto pero, esto puede perjudicar tu progreso. ¿Por qué? Porque le pueda parecer al sensei que no eres receptivo a sus enseñanzas. Es probable que el sensei no discuta. Es aún más probable que deje de hacerte caso o si es más serio puede invitarte a salir por el día para pensar sobre tu actitud o simplemente a renunciar. Vale más cumplir con lo que te diga.
El sensei se preocupa con el progreso de todos los alumnos. A menudo, la enseñanza puede ser dura o desagradable. El sensei siempre trata de explicar bien lo que enseña. Sin embargo, no es siempre posible explicarte todo. Con el tiempo y con más práctica, entenderás.
Las técnicas de Aikido son variadas y, a veces, complicadas. Tienes que esforzarte entender y dominar la técnica tal y como se te enseña el sensei. Las técnicas nunca están enseñadas como si fueran la única respuesta a dado ataque. Cada técnica es una posibilidad. Pero, sólo por entender una técnica puedes entender y aplicar la totalidad de lo que es el Aikido.
En la cultura moderna, se pone mucho valor en la idea de hacer lo que quieras. Esta actitud no se valora mucho en el dojo. Se supone que vienes a aprender otra forma de pensar y actuar. Vale más mantener silencio y hacer un esfuerzo de incorporar esta nueva forma de pensar en tu vida. Puede ser la idea que cambia tu vida.Siempre existe la opción de renunciar y buscar un sensei o dojo que te agrade más.
Si el sensei te haga el gran cumplido de pedir tu ayuda en demostrar una técnica, muéstrale tu aprecio por medio de ser un excelente uke. Una demostración tiene el propósito de demostrar en su forma más perfecta la técnica. Es una oportunidad de mostrar la técnica en su forma más prístina. Es un esfuerzo cooperativo. No es el tiempo apropiado de probar al sensei. Es una vergüenza tratar de resistir o hacerle parecer mal al sensei. Si resistes o le obligues a cambiar la técnica, puedes salir avergonzado o lastimado. El propósito de practicar Aikido es de ayudarte a ser lo mejor que puedas ser y el sensei está allí para apoyarte en el esfuerzo. No puedes ganar nada por medio de retarle al sensei.
Gambatte.
Shoshin Dojo.
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